la vida es simplemente hermosa!

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Si no te llevas con la gente comun te aseguro que es un buen indicio

lunes, 23 de noviembre de 2015

Cuentame un cuento!!






 Lorenza!

Lorenza es una chica algo introvertida, un tanto común, , su cabello negro largo y lacio era una característica que la identificaba, distraída y feliz como cualquier estudiante de 17 años de edad, Lorenza acudía a clases como todos sus amigos y compañeros, ayudaba en casa a sus papás  a los quehaceres diarios, tenía actividades los fines de semana y de vez en cuando visitaba a su abuela, hasta aquí todo parece una vida normal, Lorenza una chica cualquiera, pero hay algo diferente en  ella,  esconde un secreto, más que esconderlo se ha vuelto tan parte de su ser que casi no lo percibe, lo considera parte de su vida diaria, Lorenza suele perderse completamente en su imaginación, regularmente le ocurre cuando está realizando actividades diarias y en un momento salta a una distracción que le cuesta perderse de su realidad formando una alterna, no es que desvaríe, solo comienzan a divagar un instante y recrea o construye un pensamiento saltando de su realidad a este sueño despierta, lo peligroso de esto se preguntarán ustedes que puede ser? Pues que las vagas y locas recreaciones de Lorenza siguen un curso y su cuerpo sigue funcionando en el mundo real, ahí también la vida sigue y toma caminos, Lorenza se abstrae demasiado de sus pensamientos que termina absorta en ellos, lo cual podría ser igual a un zombie caminando,  sus habilidades motoras siguen funcionando,  podrías ser que solo su cabeza se pierde en este plano extra  que su mente recrea.  De pequeña Lorenza solía hacer estas mismas cosas, solo que nadie se daba cuenta aún, cuando eres niño es difícil diferenciar entre juegos si algo anormal te esta ocurriendo y confundir con un juego infantil a lo que en realidad es una pérdida total de nuestro ser para sumergirnos es nuestros sueños, cuando Lorenza tenía 7 años su madre la llamo desde la cocina-

-Lorenza! ¿Dónde estás? Donde se habrá metido esta niña,¡-
-Lorenza!Prosiguió su madre más ferviente, -se hace tarde para ir con tu abuela!

Al no recibir respuesta alguna de su hija,  la madre se dirigió a buscarla en su habitación, pero al llegar ahí no se encontraba, entonces dio vueltas por toda la casa, el patio y alrededores, pero Lorenza no aparecía ya que se encontraba debajo de la cama de su habitación dormida, cuando al fin logra localizarla su madre la reprende y le dice:
-me has dado un susto tremendo Lorenza!! ¿Qué haces debajo de la cama?
-lo siento mama! Llegue aquí de una forma que  no te imaginas, estaba yo en el corredor y ¡Subí rápidamente unas escaleras, y de pronto llegue a un ático, estaba todo polvoriento el lugar, pero sabes qué mama? era increíble había un sin número de artículos  que ni  te imaginarías, había  baúles llenos de cosas, copas pinturas, tesoros escondidos, telas, ropas y espejos, estaba lleno de telarañas, había unas escalera que subían y otras que bajaban, pero yo quería seguir subiendo mama, entonces encontrar un pequeño orificio al fondo y Pensé que tal vez había Algo más, o alguien que me explicara donde estaba, después me topé  con una puerta, con mis manos trate de abrirla pero no pude  y en un instante las paredes comenzaron a hacerse pequeñas, más y más así que decidí buscar una salida,  pero un agujero en la pared sería mi escapatoria, y cuando me decidía a entrar, escuche la voz de alguien a lo lejos y venia de debajo de por aquí, pero no lograba entrar, y el aire se me terminaba, me quede segundos sin respirar, había alguien más ahí, pero no estaba segura de que o quien era!
Lorenza estaba muy entusiasmada, y contaba el cuento de una manera que parecía una historia extraordinaria,  terminó su relato, y su madre no había comprendido bien lo ocurrido, estaba confundida, pero que su hija tenía una imaginación demasiado vaga para idear un juego  tan complejo y con tal carga emocional  para una niña tan pequeña, su madre lejos de tomarlo como algo perjudicial sintió que su hija podría ser muy inteligente y madura para su edad. Por lo que no viendo signos negativos para ella, tomó que esto era un exaltó y que se había dejado llevar por su imaginación, así que esto solo paso a un suceso más cotidiano.  A medida que crecía Lorenza se metía en más problemas por perderse en sueños despierta, Así que prefirió no contarle a nadie más sus aventuras, de niña era más fácil expresarlas, pues no había quien le cuestionará la razón y verdad de estas, pero con el paso del tiempo y al crecer se dio cuenta que las personas no la entendían, así que decidió guardar esto como un secreto.
Cierto día Lorenza caminaba hacia el departamento de su abuela llevaba una bolsa grande repleta de fruta y unas galletas, revisaba que todo estuviera en orden repasando en su mente las actividades que realizaría  cuando llegara, cuánto duraría y se decía para sí.
-debo alistar un  poco de café para ir al parque, tal vez una manta para sentarnos y una sombrilla, el sol está algo fuerte es estas fechas, -todo esto ocurría mientras caminaba sin ver dirección solo con una mano y la cabeza metida casi completamente en el bolso, cuando esté acabó por absorberla completamente trasladándola a un bosque lleno de relieves, planicies y todo tipo de árboles y vegetación, de su imaginación.
 estaba fascinada y continuó caminando para explorar un poco más, entonces se tropezó de lleno con un tronco, este le impedía el paso, Lorenza lo miraba de extremo a extremo, analizaba la situación como si fuera algo que su cabeza le, impidiera resolver y tan sencillo que era solo cruzar este tronco, por tanto cuando al fin se decidió poner un pie del otro lado, sintió como una fuerte viento la jalaba hacia atrás, casi parecía que  este aire tiraba de su ropa impidiendo cruzar, entonces fue aquí donde Lorenza se percató que alguien la sujetaba con fuerza, miro hacia arriba y sintió que una luz daba directo a su cara entrecerró los ojos y al abrirlos fue como si el sonido de la ciudad apareciera después de haber estado en pausa, lo siguiente que vio fue el rostro de un joven aproximadamente de su edad que pronunciaba sin cesar.

-¿te encuentras bien? Y volvía a repetir –oye ¿estas bien? Lorenza aún no regresaba totalmente, solo  entrecerraba los ojos, como si la luz fuera tan segadora que no le permitía abrirlos, analizó  la situación se volvió al chico y lo miro extrañada, volteo a amabas lados y   entonces contesto,
-si me encuentro bien. Mientras apretaba fuertemente su bolso contra ella con las dos manos, como si alguien se lo fuera a arrebatar. El joven le Dijo
-no viste las barricas (barricadas) está acera está en construcción, es peligroso y podrías haberte lastimado si cruzabas, no viste las señales hay un enorme agujero ahí, están remodelado este edificio. Lorenza volteo de nuevo y se dio cuenta de la escena completa, avergonzada por lo que había pasado le pidió una disculpa al chico mientras se colocaba el cabello hacia atrás, nunca le había pasado algo igual, el perderse se tal manera que no distinguió un peligro tan inminente. Después de tranquilizarse el chico el pidió su nombre
¿Y bien como te llamas? –me llamo Lorenza, mucho gusto exclamó!
El chico contesto –Ay Lorenza! Mientras negaba con la cabeza. –yo me llamo Javier, y el gusto es mío,
Lorenza aún algo distraída trataba de analizar la situación, y entender en el peligro al cual estuvo expuesta y que no pareció importarle, le respondió en un tono algo perdido a al joven que acababa de conocer , estoy bien, gracias , me distraje solo unos momentos, creo que de cierto modo me perdí,  mientras Lorenza sonreía para el joven una risa cortada de disimulo. Javier era un joven bastante Maduro para su edad, gustaba de salir a pasear mientras tomaba foto, este era un pequeño hobby para él, el haberse topado con Lorenza no le parecía una casualidad, Javier pensaba que las cosas ya estaban dispuestas a pasar por algún motivo o razón. Qué el destino hacia intervención porque debía corregirlo o mejorarlo, y que este tropiezo en la vida de esta chica al salvarla era un acierto, de algún modo todos estamos conectados en este mundo, y. Al parecer la rueda del destino de Lorenza y Javier ya había comenzado a girar, para bien o mal ya estaban aquí. Javier y Lorenza se despidieron después de charlar un largo rato, ambos se sintieron como dos almas afines, y disfrutaron mucho charlar el uno con el otro, Javier se percató que Lorenza tendía mucho a divagar, que contaba con una gran imaginación, pero que tendía a ser una persona solitaria y perderse en este mar de ideas.  Entre más hablaban más extraña se volvía Lorenza para él, pero siempre tratando de comprenderla.
 Lorenza tenía una mejor amiga, hermana, confidente, su nombre era Sofía, Sofí la llamaba Lorenza con cariño, ella era este lado de la razón y cordura para Lorenza, al parecer era la única que conocía el hecho o la situación de Lorenza, pero esto no significa que la entendiera. Solían Pasar mucho tiempo juntas, hacías gran parte de las actividades diarias, y siempre ideaban Planes no muy cuerdos o historias disparatadas, escribían cuentos, también los ilustraban y cada viñeta era el reflejo del día de Lorenza, tal vez por esta razón  eran tan buenos, por su imaginación disparatada, pero conforme las historias de cuento avanzaban estas solían cobrar vida en el contexto de Lorenza, Sofía comenzaba a darse cuenta. Que a su amiga le ocurría algo extraño y que sus ilustraciones tendían a ser con tintes más agrisados e incluso reflejaban tristeza e incertidumbre,  ¿qué podía estar provocando estas sensaciones en Lorenza?. Cierto día Sofía y Lorenza se dirigían a casa de la abuela de Lorenza, ambas comentan sobre la mejora para las ilustraciones, cuando Lorenza iba caminando su pasos se hacían más cortos y pocos coordinados ,sus ojos parecían nublarse y enmudecía, solo muecas disfrazaban su rostro absorto ,Sofía recordó que ya hace tiempo Lorenza venía actuando así, aunque era por unos segundos , y conforme pasaba el tiempo sus divagaciones eran más prolongadas, Sofía sujeto a Lorenza con fuerza y trató de sacudirla lo más fuerte que pudo, pero esta no respondía, entonces comenzó a gritar su nombre mientras la sujetaba fuertemente de las muñecas, Sofía se había perdido totalmente y ahora en encontraba en un mundo distinto, En su interior una historia estaba por crearse. Sofía se encontraba con los ojos cerrados, y al abrirlos este nuevo mundo se abría a sus pies, estaba en una especie de feria, había juegos mecánicos de todas las edades, puestos de comida, juegos de azar, e infinidad de globos, todo el cielo estaba lleno de globos con helio, parecían nubes en el horizonte, con colores vibrantes y largas colas de listón que simulaban la lluvia caer, Sofía como a caminar para explorar este lugar, había casa de terror y tiendas donde asistía una adivina, casas de los espejos y una enorme rueda de la fortuna, Lorenza estaba maravilla, y decidió tomará uno de los globos que flotaba del cielo, decidió unir varios , al final ya no podía sujetarlos entonces al soltarlos estos reventaron en miles de aves que volaban en forma de pedazos de látex roto, y a su vez salpicaban a Lorenza de pintura, ahora su ropa estaba teñida de color, mientras más exploraba el lugar más cosas extrañas se topaba, llego a una pequeña tienda, parecía una tienda de acampar, y al entrar se topó con un circo, era extraño pues parecía una habitación enorme y oscura , en el techo solo había pasamanos y una red de protección para los trapecistas, Lorenza nunca se percató que en este mundo de su mente en el cual se sumergía, parecía sólo existir alteregos, y que nunca mostraban una cara a detalle , tampoco hablaban las personas ahí, solo se limitaban a expresar las cosas con mímica al centro tres pistas de colores llamativos y diferentes artículos de referente circense,. Pero este mundo tan llamativo no permitía que Lorenza se diera cuenta de estas cosas fuera de lo normal, estos alteregos a menudo animaban a Sofía a realizar cosas que comúnmente no haría, incluso carecían de lógica y mostraban una sonrisa en esa cara plana de maniquí vacío, su cuerpo era plano y largo, y sus extremidades como dos Muñones. Sofía  temía perder a su, mejor amiga y tenía que averiguar qué estaba pasando en su cabeza, al parecer la única manera de que Sofía despertara era estrujarla y hablándole, regresándola a esta realidad, después de hacer entrar en razón a Lorenza,  Sofía la cuestiono al respecto, y que le dijera que estaba pasando exactamente, y porque sus trances eran con más frecuencia, Lorenza  no supo que responder, ella solo sabía que siempre al regresar era una voz la que la hacía volver en sí, pero se perdía y era más lejana y cada vez la escuchaba menos.
Al llegar a la casa de su abuela Lorenza se veía tranquila y parcia como si nada hubiera pasado, su abuela se percataba de ciertas cosas, ciertas actitudes en Lorenza no comunes y que esto no era algo nuevo para ella, así que se acercó y le dijo.
-Lorenza ciertas cosas que nos hacen únicos, y que por increíble y geniales que nos parezcan, no siempre son buenas, debemos aprender que aunque vivir en un mundo lleno de caos y cosas que nos desagradan no es una buena opción elegir uno de fantasía, a la larga es más triste vivir de esta forma, tienes que darte cuenta de tu realidad, de dónde vienes y que haces aquí Lorenza.

Lorenza analizo lo que su abuela le dijo, y prometió darse cuenta a su abuela de lo que estaba pasando, tratar de fijar su horizonte, y descubrir como no perderse y regresar sola a este mundo real, porque si no podría perderse por siempre, termino abrazando y agradeciendo a su abuela, eran muy unidas, y al parecer su abuela había pasado por algo similar en algún momento de su vida, pero si esto era cierto, no habría prueba de ello.  Ya de regreso a casa ambas amigas conversaban sobre lo ocurrido, Lorenza decidió contarle abiertamente todo a su mejor amiga, y le describía las sensaciones que lo motivaban a avanzar en un sueño, es decir el seguir en movimiento al abstraerse en sus pensamientos, y que estos fueran cada vez más intensos, ella siempre iba dirigida hacia un punto o a terminar una acción, Lorenza sentía que debía hacer algo en este mundo se su cabeza, tenía que a completar una pieza en el rompecabezas de su mente para poder dejar de divagar, así que la próxima vez que esto ocurriera estaría prepara para poder terminar su fantasía, llegar al final de esta idea, ella creía que terminando toda esta recreación y hasta el final sin que nadie la interrumpiera estas dejarían de desaparecer, debía solo estar en el momento preciso en el lugar indicado, y que alguien más pudiera cuidarla para que no llegara a dañar su persona. Llamo a Javier en su auxilio, le comento todo lo que ocurría y el plan que debía seguir para poder terminar con esto de una vez por todas, nunca había imaginado que sus maquinaciones podrían ser peligrosas, hasta que estuvo a punto de hacerse daño. Javier accedió, y junto con Sofía idean un mapa de las posibles recreaciones de Lorenza, y se dan cuenta que estos distintos escenarios en su cabeza es como una ciudad completa, que al imaginarlos van uniéndose y Lorenza los recorre uno a uno, es por eso que cada que se retrae en su cabeza tarda más en regresar porque suele recorrer estos distintos escenarios, la voz de la conciencia se pierde, y las personas a su alrededor les es más difícil poder regresarla a la vida real.
El plan se llevó a cabo todo parece tener un orden, solo quedaba esperar a que Lorenza tuviera está perdida de su ser para poder terminar lo que empezó desde pequeña. Al termino del día, habían ideado un camino, y una posible forma de despertar a Lorenza mientras estuviera caminando en su mente, y fue el dirigirla y que al llamarla, ella no se alejara de la conciencia, de esta voz que siempre la hacía volver a lo lejos. Las divagaciones de Lorenza siempre eran una vez al día, y normalmente en las tardes era cuando ocurrían, el día que se dictó dejar llegar a Lorenza al tope de sueño estaba aquí, Lorenza por fin descubriría que era lo que nunca alcanzaba a averiguar, que había detrás de todas estas imágenes y alteregos que la incitaban a avanzar, y que por miedo o subconsciente no se le permitía alcanzar. Javier y Lorenza conversaban gustosos, cuando en un momento si darse cuenta Lorenza estaba ida, Javier sabía que estaba pasando, y rápidamente llamo a Sofía para poder dirigir el subconsciente de Lorenza.






Lorenza cerro los ojos un momento, al abrirlos pudo darse cuenta que estaba en un bosque era un lugar donde jamás había estado, era enorme y los arboles eran altísimos, parecía que llegaban a al cielo, y no tenían fin pues lo cubrían las nubes, su alrededor lo cubría de arbustos y muchos pequeños hongos de formas distintas a los que normalmente conocemos, comenzó a caminar por un sendero que se iluminado por la poca luz que atravesaba por las nubes, al igual que otras ocasiones la curiosidad y la majestuosidad del lugar era tanta que siguió el sendero luminoso, al llegar al final del camino, se dio cuenta que allí terminaba el bosque y continuaba un hermoso campo lleno de trigo tan inmenso que cubría casi todo su cuerpo, todo era majestuoso, le recordaba a su infancia y las visitas a sus abuelos durante el verano en el campo, la sensación de caminar en los campos de trigo era algo rara, tras empezar a tocarlos estos parecían convertirse en polvo dorado, Lorenza empezó a correr viendo cómo se desvanecían los campos y un viento extraño los movía como se mueven las olas del mar, al abrirse esas olas de polvo se veía que comenzaban a crecer flores de distintos colores y un sinfín de aromas emanaban de ellas, haciendo que no se pudiera distinguir el aroma de cada una, los pétalos de las flores al igual que los campos de trigo comenzaban a desvanecerse cada vez que eran pisados, a lo lejos se oía una extraña voz, la cual se hacía más fuerte haciendo que Lorenza se dirigiera hacia ella, con una enorme curiosidad al seguirla  en un santiamén la tierra se había convertido en arena una arena tan fina pero de un color tan distinto, era de un azul tan parecido al cielo, que a veces no se podía diferenciar el mar, el cielo y la arena, todo a su alrededor era de una tranquilidad y una calma, Lorenza comenzó a caminar por la orilla del mar, la textura del agua era algo gelatinosa, pero se lograba ver como los peces nadaban como si nada, Lorenza  de inmediato quiso entrar en el agua, empezó a adentrarse en el inmenso mar, pero al igual que los campos de trigo en el momento que sus pies tocaban el agua ésta se desvanecía, intrigada siguió caminando, aun sin saber si llegaría al lugar de la extraña voz, de repente de un sobresalto no pudo distinguir nada, todo era confusión se encontraba en un escenario, diferentes personas en una plaza, un lugar lleno de colorido, como de otra época la gente vestía distinto, las mujeres llevaban vestidos de muchos colores con telas llenas de bordados distintos, con muchos pliegues tantos que pareciera no tener fin, los caballeros vestían un formal traje con corbatín y unos zapatos algo extraños, platicándose unos a otros sin iniciar alguna conversación, Lorenza intrigada quería preguntar a alguno que era lo que platicaban, pero ninguno de ellos respondía, al parecer nadie se había percatado de su aparición, desconcertada empezó a caminar y caminar  por una calle vacía,  de repente sintió una extraña sensación, sin darse cuenta alguien se le acerco corrió, era casi imposible no perderse en esas calles, parecían laberintos sin salida, de repente atrapada entre ese caos, sintió que alguien la tomo por el brazo,   era Javier y con él estaba Sofía, todo este tiempo siguieron su camino, se perdieron en el bosque, pero lograron atravesar los campos de trigo, el playa de color azul y atravesar el aglomeramiento de personas a su paso.
-¿Qué es lo que paso? Dijo Lorenza
- No lo sé Lorenza intentábamos guiarte en el mapa de tus sueños- Dijo Javier,- cuando nos dimos cuenta ya estábamos inmersos en tu realidad-.
-Quisimos regresar pero no pudimos – Dijo Sofí. Mas y más nos fuimos adentrando en ellos, solo nos guiábamos por esa voz-
-¿Ustedes también la oyeron?
-Si en un momento llegamos hasta aquí y a lo lejos te vimos preguntar a los extraños, todos es muy raro Lorenza-
-Sí que lo es ¡ - exclamo Javier con una risa a carcajadas.
-Y ahora como regresaremos?, pregunto Sofí.
-No lo sé, contesto Lorenza, -la última vez, había algo que me guiaba a continuar, buscando eso que me faltaba por escuchar o ver, aún sigo sin entender que es-
De repente todo se tornó gris, y en un parpadeo se encontraban de nuevo en la habitación de un sueño pasado. Todo era en perfecto orden como en su niñez, había las mismas cosas en el mismo lugar, los baúles, las telas, etc., pero había algo más, la escalera que tanto incitaba a Lorenza a subir, sintió esa enorme necesidad de subir.
-¿Lorenza a dónde vas?
Javier y sofí intentaron detenerla pero se dieron cuenta que Lorenza no los escuchaba, trataban por todos los medios de detenerla, pero no lo consiguieron.
Lorenza inmersa en sus pensamientos, solo seguía esa voz, y sentía que debía llegar, la escalera parecía interminable, no la detenía nada ni el cansancio, de pronto, vio un hueco.
-¿Es ahí la salida? ¿Qué es lo que hay allá, debo llegar-.
En un momento todo empezó a desmoronarse, Lorenza no sabía que era lo que le estaba pasando, De repente en instante sintió un jalón, era Javier que la estaba llevando a la realidad.
-Nos dimos cuenta que ya no estábamos contigo, intentamos buscarte, luego te encontramos allí debajo de tu cama.
Javier y Sofí trataron de hacer reaccionar a Lorenza, pensaron que sería casi imposible, por más que quisieron ella no reaccionaba, hasta que de un sobresalto se incorporó.
Al día siguiente todo era normal, el día transcurrió como si nada, Lorenza Javier y Sofía, platicaban de su experiencia del día anterior, entre risas, desconcierto, emoción y lágrimas, pues pensaban que no volverían a ver a Lorenza.
-¿Qué es lo que pasaba por tu mente Lorenza?- Le pregunto Javier. Por más que intentamos hacerte reaccionar no lo conseguíamos, queríamos saber que era lo que pasaba en tu sueño, por qué no reaccionabas, cuando menos lo imaginábamos despertaste Lorenza.
-Aún sigo sin saber qué es lo que me incitaba a seguir y seguir, estaba tan intrigada y a la vez curiosa que no me importaba que podría pasar, pero esta vez fue distinto, siento que mi sueño se estaba volviendo interminable, en otras ocasiones, lograba después de un rato encontrar la realidad, pero ahora fue distinto, jamás me imagine que ustedes entrarían conmigo,
-Cuando comenzamos a seguirte también pensamos que estábamos en la realidad, todo era tan vívido que nosotros tampoco las distinguimos. Sería fantástico que así tan fácil como logramos entrar en tus sueños, se pudiera salir. Dijo Javier.
Esa tarde después de conversar con Sofía y Javier Lorenza se dirigía a su casa , comenzó a ver como las calles se dividían y se despegaban de la tierra, las raíces podían verse pero ella seguía caminando, puso sus dos manos extendidas a los costados y de ellas se sujetaron Javier y Sofía quien gustosos formaban parte ahora de su nuevo mundo.


Fin…

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